Una catarata es cualquier opacidad a nivel del cristalino. Pueden ser ténues y no interferir en la visión o completas, produciendo pérdida grave de visión. La mayoría de las personas mayores de 65 años tienen algún grado de catarata. Sin embargo, aunque es más raro, las cataratas pueden ser de nacimiento. Tienen catarata congénita 3 de cada 10.000 niños. Produce baja visión dado que interfiere a la entrada de los rayos de luz a la retina. Y un desarrollo anormal conduce a pérdida de visión permanente debido a la ambliopía.
Se calcula que el 5% de la población infantil tiene algún problema oftalmológico que debe ser tratado en la infancia. Por tanto es necesaria la inspección periódica de los ojos de los niños desde el nacimiento por parte del pediatra. Se deben explorar las pupilas, los reflejos pupilares y fulgores retinianos desde el nacimiento, la capacidad de fijar y seguir objetos a partir de los 2-3 meses y la agudeza visual subjetiva desde los 3-4 años con alguna prueba subjetiva (Pigassou, LEA, Landot, Snellen).
Pero ¿cuando debe ser valorado por un oftalmólogo? La presencia de estrabismo, nistagmus, posiciones anómalas de la cabeza para mirar, comportamiento visual inadecuado o asimétrico con cada ojo así como cualquier alteración detectada por el pediatra hace necesaria la visita al oftalmólogo de forma preferente.
La presencia de antecedentes familiares oftalmológicos (fundamentalmente estrabismo o ambliopía por cualquiera de sus causas) hace necesaria una consulta oftalmológica antes de los 3 años.
Aún así consideramos aconsejable una revisión oftalmológica de rutina en los niños sin ningún síntoma oftalmológico y con exploraciones del pediatra normales antes de los 4-5 años
La mayoría de los pacientes consiguen un buen alineamiento de los ojos con una sola cirugía. Sin embargo, en ocasiones necesitamos recurrir a una segunda cirugía para conseguir el resultado deseado.
La cirugía de estrabismo pretende mejorar más aspectos a parte del estético. En primer lugar mejorar la visión doble, en segundo posiciones compensadoras de cabeza que adoptan los pacientes con estrabismo para «ver mejor», en tercer lugar mejorar la visión binocular y la visión en profundidad y en los casos en los que esta no se consigue mejorar el campo de visión binocular. Es decir, no es sólo una cirugía estética, también es una cirugía funcional. Además de haber demostrado beneficios emocionales, sociales y económicos.
Los adultos se pueden beneficiar de los mismos tratamientos que los niños. En el caso de necesitar la corrección quirúrgica, ésta se puede realizar con anestesia local, es decir sin necesidad de dormir y de forma ambulatoria (no requiere ingreso).
Los adultos pueden tener estrabismo como resultado de un estrabismo residual de la infancia o de un estrabismo adquirido en la edad adulta. Los estrabismos aparecidos en la edad adulta puede ser consecuencia de un infarto o un tumor, pero frecuentemente no hay una causa identificable.