La tortícolis puede tener un origen diverso y entre otras causas puede deberse a patología ocular subyacente.
Un paciente con tortícolis ocular pretende de forma inconsciente obtener algún “beneficio visual” como utilizar su visión binocular y/o evitar la diplopia (parálisis y estrabismos restrictivos), mejorar la agudeza visual (nistagmus), obtener algún tipo de confort visual (estrabismos esenciales no paréticos).
Entre las múltiples causas de tortícolis de origen ocular destacan el nistagmus y la parálisis del IV par craneal. El paciente con nistagmus busca con la posición de la cabeza el punto donde hay menos batidas de los ojos (punto de bloqueo) para poder ver mejor. El paciente con parálisis del IV par adopta un tortícolis sobre el hombro contrario del ojo afecto para evitar la visión doble y compensar el estrabismo vertical que se produce en esta parálisis.